Se acaba el verano, y después de estos meses me he dado cuenta de quienes son realmente mis amigos. Esos que a pesar de todo siempre están ahí, hasta cuando no les llamo aparecen o que sin yo decir nada notan lo que me pasa y están ahí dispuestos a darme un abrazo, unas palabras de consuelo...
Pero hay otros que me he dado cuenta que son circunstanciales, que solo estaban ahí porque en ese momento les necesitaba o ellos me necesitaban a mi, pero al final a la hora de la verdad dejan mucho que desear.
Y no quiero decir con esto que sean malos amigos, quizá no sea culpa suya, quizá sea la mía por no confiar en ellos y dejarme ayudar. Hay cosas que solo se las puedo confiar a ciertas personas o incluso solo a una, esa persona mas especial que cualquier otra, que se gana mi confianza a pulso y que cuando me falta o no está me siento vacía y nadie, repito, nadie puede llenar ese hueco que deja.
Este verano he comprendido quienes son mis mejores amigos, esos que nunca te fallaran, y por fin empiezo a entender la frase que mi padre siempre me decía: "los mejores amigos se pueden contar con los dedos de una mano."
Ahora solo espero saber mantener a estos verdaderos amigos, esos que siempre están ahí, y por supuesto al resto que aunque yo no siempre cuente con ellos se que si les necesito ahí estarán y yo estaré para ellos.
La amistad, al igual que en el amor, es un barco a punto de naufragar. Si uno de los dos deja de sostenerlo, por mucho esfuerzo que haga el otro, el barco se hunde, y no hay nada que hacer por sacarlo a flote.
"Pero también Mehmet es un soñador, claro está que de una especie muy distinta y mucho más rara, la de aquellos que con su tesón saben convertir sus sueños en realidad." Stefan Zweig
Hola

domingo, 22 de septiembre de 2013
lunes, 9 de septiembre de 2013
Universitaria
Universitaria...que palabra tan rara, y tan extraña en mi boca pero si, ya soy universitaria. En apenas unas semanas empezaré a estudiar lo que de verdad me gusta, aunque no sea lo que yo había elegido desde un principio es lo suficientemente bueno para que sienta esta emoción por empezar.
Pero también siento miedo, mucho. Miedo por llegar a esas clases y darme cuenta de que me he equivocado y que me veo en un tren sin frenos destinados a acabar estrellado. O por el contrario que me encante la carrera pero una vez que la acabe y tenga que enfrentarme al mundo profesional no me vea capaz de ejercerlo...
Pero a pesar de esas dudas me veo ilusionada, cada vez que leo las asignaturas a las que me voy a tener que enfrentar una sonrisa ilumina mi cara.
Gracias a las palabras de un gran amigo puedo intentar olvidar esos miedos: tu vales para todo Albo. Ojalá en mis próximas entradas vea reflejado el amor y la felicidad de realizar una gran carrera y que de verdad me guste. En menos de un mes lo sabremos...ya no queda nada. Es el momento de enfrentarse a la realidad.
Pero también siento miedo, mucho. Miedo por llegar a esas clases y darme cuenta de que me he equivocado y que me veo en un tren sin frenos destinados a acabar estrellado. O por el contrario que me encante la carrera pero una vez que la acabe y tenga que enfrentarme al mundo profesional no me vea capaz de ejercerlo...
Pero a pesar de esas dudas me veo ilusionada, cada vez que leo las asignaturas a las que me voy a tener que enfrentar una sonrisa ilumina mi cara.
Gracias a las palabras de un gran amigo puedo intentar olvidar esos miedos: tu vales para todo Albo. Ojalá en mis próximas entradas vea reflejado el amor y la felicidad de realizar una gran carrera y que de verdad me guste. En menos de un mes lo sabremos...ya no queda nada. Es el momento de enfrentarse a la realidad.
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