Hola

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sábado, 14 de junio de 2014

Discurso Graduación Bachillerato

Queridos padres, profesores, personal del colegio, invitados y, especialmente, compañeros del instituto.
Lo primero de todo quería agradeceros que estén aquí acompañándonos en un día tan importante para nosotros. Hoy, como es fácil de imaginar, es un día de muchas despedidas: dulces despedidas que llevábamos mucho tiempo imaginando, pero a su vez son nostálgicas por lo que significa para nosotros todo a lo que decimos adiós. Hoy damos por finalizado no solo un curso escolar, sino que hoy cerramos una de las etapas más importantes de nuestra vida. A partir de hoy echamos a volar solos, emprendemos un nuevo camino y nos enfrentamos al futuro con valentía, llevándonos con nosotros una formación inigualable, tanto profesional como personal.
Para todos los que estamos hoy aquí nos resulta especialmente difícil tener que decir adiós al José Luis López Aranguren, aunque para otros se siga llamando Atenea. La pregunta es sencilla: ¿Seremos capaces de imaginarnos fuera del instituto donde hemos pasado nuestros últimos momentos como colegiales? Aquí iniciamos un nuevo camino como “casi” adultos; y pasarán unos días, seguiremos creciendo y nos seguiremos acordando de los momentos que pasamos aquí en estas aulas, en estos pasillos…Vamos a echar de menos muchísimas cosas y, aunque lo hayamos pasado mal por los exámenes o por la presión que conlleva ser un estudiante de segundo de bachillerato, al final lo que se n os quedara grabado será aquello que nos ha sacado una sonrisa en algún momento.
Llegado este momento, nos toca mirar hacia adelante y dar un paso más, ya no como estudiantes de bachillerato sino como futuros y formados universitarios. Por suerte, cuando pasen los años y seamos ingenieros o médicos podremos presumir de seguir contando con amigos abogados o economistas con los que un día compartimos los apuntes de Historia. Tenemos que nombrar que, aunque no nos haya dado tiempo a conocernos demasiado, debido a esta fusión que se sucedió hace unos meses, sabemos a ciencia cierta que hemos conocido a grandes personas y nos llevamos buenos amigos que conservaremos mucho tiempo y sabemos que dentro de unos años cuando cada uno haya hecho su vida y quedemos para recordar viejos tiempo nos reuniremos todos.
Tenemos que dar las gracias a todas las personas que han hecho que siempre nos acordemos de estos años como posiblemente los mejores años de nuestra vida. Gracias a todos nuestros padres, profesores, y a todo el personal del instituto por enseñarnos que las cosas con una sonrisa se hacen mejor y que con esfuerzo y trabajo seremos capaces de conseguir lo que nos propongamos. Nos dirigimos hacia un nuevo mundo sabiendo lo que es la exigencia y el trabajo duro, sabiendo trabajar en equipo y dando lo mejor de nosotros en cada cosa que hacemos. Además, gracias a vosotros también hemos aprendido que: siempre estaremos capacitados para servirle un café a Sanguino, que la nada nadea, que si algo no furula enchufas otra vez y chin chin, que no debes atontolinarte, que aunque se vea que tenemos buenas intenciones somos unos vagos, que si no has visto el padrino, no apruebas historia, que en carnavales siempre podremos disfrazarnos de charnela, plano enchinado, horizontal…, que tienes que tener cuidado y mirar antes en el coche en el que te montas, que a Manuel no podemos fallarle y que antes funcionábamos, que si hay calentamiento global, la culpa de la OMS, que hay gripe aviar es culpa de la OMS, en definitiva que la culpa de todo la tiene la OMS y que todos los científicos son de la línea de la concepción, que significa la ornitofobia y que siempre nos podremos enamorar de Benabard. Gracias, de verdad, por todo lo que habéis hecho día a día por nosotros, por habernos aguantado y por habernos ayudado a ser las personas que somos hoy.

Para terminar, me gustaría dirigirme directamente a mis compañeros y decirles que, aunque este maravilloso cuento haya terminado, nos queda todavía un largo recorrido por delante; hemos acabado un capitulo de nuestra historia pero todo esto sigue. Ahora es momento de empezar uno nuevo: tenemos que afrontar el futuro con la cabeza bien alta y mostrando todos los valores que nos han inculcado. Recordad que siempre seremos alumnos del José Luis López Aranguren y Atenea y que, por todo lo que hemos vivido aquí, tenemos motivos más que suficientes para sentirnos orgullosos de ello. Víctor Hugo decía que el futuro tenía muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido y para los valientes es la oportunidad. Es nuestro turno de mirar al futuro con fuerza y valor, como siempre nos han enseñado a hacer. Gracias. 


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